Ganar perdiendo

 “Nunca haga lo que el enemigo quiere que haga”, Napoleón Bonaparte

Quise iniciar la columna con esta frase del estratega militar francés, el cual aplica a todos los órdenes de la vida, para hablar sobre lo que sucedió este domingo pasado que hubo elecciones en tres estados de la República Mexicana.

La tremenda debacle sufrida por el PRD y el PAN en dichas elecciones nos deja la clara imagen de que el PRI tiene, en estos momentos, de un 70 a un 75 por ciento de posibilidades de arrasar con las elecciones del 2012 y regresar con ello a Los Pinos, aunque, claro, todo depende de los escenarios políticos que se presenten de aquí a finales del 2011, cuando se conozcan a los candidatos del PAN y PRD.

Muchos manifiestan que la victoria aplastante de Eruviel Avila en el Estado de México, fue un experimento de lo que sucederá en las elecciones para Presidente de la República que se celebrarán justo en un año. Con casi un 95% de las casillas computadas, el PRI tiene un 62 por ciento de los votos en su favor, mientras que el PRD tiene un pobre 21% y el PAN un 12%.

Es justo aquí donde entra la frase de Napoleón a la perfección, pues de haber ido ambos partidos en coalición contra el PRI, con un candidato de unidad fuerte, reconocido y que amalgamara las aspiraciones políticas de ambos partidos, la cosa hubiera sido diferente, o cuando menos, más peleada. 

Pero eso no convenía a los intereses políticos de Andrés Manuel López Obrador, quien gracias a su egocentrismo que raya en un mal psiquiátrico, sigue insistiendo que querer ser el candidato de la izquierda para el año 2012.

Por ello no convenía al autoproclamado Presidente Legitimo de México (¿No está prohibida en la Constitución la reelección a Presidente? Es pregunta) que el PRD y el PAN fueran juntos a la elección de gobernador del Estado de México y aplicó su influencia dentro del partido para torpedear dicho intento, aunque es justo decirlo, que también por parte del PAN, no hicieron mucha labor de convencimiento para con el PRD.

De igual forma, AMLO torpedeó los intentos de coalición en Nayarit y Coahuila, donde también y gracias a, el PRI se llevó ambas gubernaturas. Hay que recordar que el año pasado, la alianza PAN-PRD se llevó las gubernaturas de Oaxaca, Puebla y Sinaloa, quedándose en la orilla en las de Durango e Hidalgo.

En el Arte de la Guerra, el estratega militar chino Sun Tzu dice que siempre hay que sorprender al enemigo con un movimiento inesperado y eso justamente hicieron los dos partidos que en sus ideologías políticas no podían ser más distintos, PAN y PRD, dejaron de lado esas idelogías hace un año y ganaron, venciendo a un PRI que nunca espero esta alianza.

De igual forma el miedo en el PRI era que se repitiera el mismo escenario para las elecciones de este pasado domingo 3 de julio, pero desobedeciendo a Sun Tzu y a Napoleón, PAN y PRD se suicidaron políticamente y ahí están las consecuencias.

Solía decir el coach Tom Landry (QEPD), quien fuera entrenador de los Vaqueros de Dallas de 1960 a 1988, “cuando uno quiere ganar un partido, tienes que enseñar. Cuando pierdes un partido, tienes que aprender”.

Eso es justo lo que tienen que hacer las cúpulas del PAN y el PRD, aprender de la lección de las derrotas del pasado domingo y preguntarse seriamente, si es el momento de…

… Una candidatura de Coalición

Suena extraño, pero puede suceder. El hecho de que ambos partidos decidan ir de la mano para la elección del 2012, si bien suena en este momento imposible, no se debe de descartar, esto pese a contar entre sus filas con gente intransigente para tomar un paso como este.

Sin embargo, las condiciones están dadas, la prueba fueron las elecciones del 2010 y cómo esa alianza ganó en tres  de cinco estados en disputa.

Como en toda alianza, ambos partidos deben dejar en claro las reglas del juego y la repartición de los cargos públicos una vez obtenido el triunfo. En muchos países, estos experimentos con el paso del tiempo fracasan, pero en México y gracias a la forma de ser el mexicano, esto no sucedería.

A despecho de muchos y pese a poder herir susceptibilidades, el mexicano es comodino, convenenciero, es capaz de hacer un pacto o alianza con el mismísimo Satanás, con tal de sacar provecho de ello. Y que mejor muestra de esta clase de mexicano, que nuestra clase política mexicana y sus “chapulines”, conocidos de esa forma en el mundo de la política por ser aquellos sujetos de “brincan” de partido en partido, sólo con el afán de obtener un puesto público, dejando de lado sus ideologías (¿alguien se acuerda que AMLO era del PRI o que Marcelo Ebrard fue del PRI, PVEM y ahora del PRD?)

Es por ello que no sonaría disparatado pensar en una coalición PAN-PRD para el 2012, sobre todo si, como todo lo indica, será Enrique Peña Nieto, el candidato del PRI para la grande.

Y es que véalo de esta manera amigo lector, el PAN tiene una caballada flaca en cuanto a candidatos, pese a que por lo menos siete de ellos ya tienen sus miras puestas en ser el candidato de ese partido para el 2012, pero siendo sinceros, ninguno tiene perfil como para vencer a Peña Nieto.

En el PRD la cosa está peor. Ir con AMLO sería un suicidio político y elegir a Marcelo Ebrard como candidato, supondría el enojo de AMLO, su salida del partido, llevarse con él al PT y a Convergencia para lanzarse con ellos a buscar la presidencia, lo cual debilitaría aún más a un golpeado PRD.

Los dirigentes de ambos partidos no tienen la cosa fácil para poder encontrar un candidato que por sí mismo, les pueda dar el triunfo, sobre todo ante un PRI que ha demostrado ir a la alza, gracias a las ineptitudes del PAN en el gobierno desde hace dos sexenios y ante lo irracional de las actitudes de ciertos sectores del PRD, sobre todo o más bien, por lo que encabeza AMLO. Esto ha creado en los electores una desilusión por estos dos partidos y su decisión o de no presentarse a votar o de plano votar por el PRI, bajo el viejo dicho de que sabe más el diablo por viejo, que por diablo.

Una coalición contra el PRI y Peña Nieto, suena lo más acertado para el PAN y el PRD, que luchar cada quien por su lado en una batalla, que muchos expertos dicen, está casi ganada para el partido que por más de 70 años gobernó a México, sin embargo, los mismos expertos en política dicen que no todo está dicho y cualquier cosa podría pasar de aquí a un año y ponen como ejemplo, las elecciones del 2006,

AMLO era el favorito en las encuestas, pero a la hora buena, perdió.

Lo mismo podría pasar ahora con Peña Nieto, a quien muchos ya ven como el próximo Presidente de México.

Veremos.

En la próxima columna de Cuarta y Diez, comentaré como van las negociaciones entre dueños y jugadores para salvar la temporada del 2011 de la NFL.

Comentarios, quejas, sugerencias, a los correos de  la columna:

cuartaydiez@yahoo.com y cuartaydiez@gmail.com