AMLO y su lenguaje cifrado

“Dios, cuídame de mis amigos, de mis enemigos, me encargo yo”. Voltaire

Casi al inicio de la Guerra de Vietnam, los pilotos y tripulaciones aéreas que eran capturadas por los norvietnamitas, eran sometidos a brutales métodos de tortura, con tal de que confesaran información militar y aceptar, ante la opinión pública, que eran unos criminales por los bombardeos que realizaban.

Para acallar dichas críticas, al gobierno comunista de Vietnam del Norte, se le ocurrió en 1966 el que uno de esos prisioneros diera una entrevista a un canal de televisión gubernamental, escogiendo para ello a Jeremiah Denton Jr.,  comandante de la Marina norteamericana y quien fuera derribado en 1965, siendo capturado junto con su navegante. Denton sabía que la entrevista era una farsa, pues se le obligaría a confesar crímenes por su participación en la guerra, así como decir que las condiciones en los campos de prisioneros eran magníficas.

Para el comandante Denton, era de vital importancia hacerle saber a su gobierno que los prisioneros eran torturados y sabiendo que la entrevista saldría en todo el mundo, era de esperarse que la CIA se dedicara a revisar la entrevista para buscar algún indicio justamente de eso, pero la pregunta era ¿cómo informarles sin que se dieran cuenta sus captores?

Denton tuvo la brillante idea de usar sus conocimientos como piloto, decidiendo usar el código Morse como forma de comunicarse con el gobierno americano. Para ello se le ocurrió que como la clave Morse usa puntos y rayas, la forma de usarlo durante la entrevista era con sus ojos, por lo cual al cerrarlos de manera prolongada era una raya y al parpadear de manera rápida era un punto. De esa manera y durante la entrevista deletreó en clave Morse con sus ojos la palabra TORTURA. En este link pueden ver justo la parte donde Denton parpadea esa palabra en dicha entrevista: http://youtu.be/BgelmcOdS38

Los analista de la CIA en primera instancia no se explicaban porqué Denton parpadeaba de esa manera poco usual, ni tampoco se lo explicaban los psicólogos de la agencia de inteligencia, hasta que a alguien se le ocurrió que al ser el comandante Denton un piloto de la Marina y al usar esta el Código Morse, podría ser una forma encubierta de comunicarse con ellos.

Llamaron a alguien dentro de la CIA que supiera Morse y pudieron entonces entender el mensaje y por medios diplomáticos, comenzaron a forzar a los organismos internaciones a que obligaran a los norvietnamitas a cumplir con la Convención de Ginebra sobre prisioneros de guerra. Nunca lo consiguieron y durante toda la guerra, las torturas, tanto físicas como psicológicas eran cosa de todos los días para los prisioneros americanos.

Por un lado, Denton dijo lo que sus captores querían que dijera, pero otro lado, con un lenguaje cifrado, dijo lo que en verdad quería decir.

De igual manera, es tradición en la política mexicana, el que sus elementos hablen en un lenguaje velado y cifrado, diciendo una cosa, cuando en realidad, quieren decir otra.

La semana pasada y luego de la debacle del PRD en las elecciones del 3 de julio, los dedos acusadores apuntaban a AMLO como el causante de dicha caída y como para ponerle más sal a la herida, Marcelo Ebrard, en entrevista con Carlos Loret de Mola en Televisa (la bestia negra de AMLO) declaró que “ya me veo en la boleta del 2012”.

Esto hizo reaccionar a Andrés Manuel López Obrador, quien primero comentó que él no “estaba encaprichado” con ser el candidato de la izquierda para las elecciones del 2012 y que si no contaba con el apoyo de las bases del PRD para serlo, pues que se haría a un lado.

Sin embargo y de manera velada comentó que “Marcelo Ebrard era un candidato al que la Mafia del Poder, no ve con malos ojos”. En otras palabras, AMLO, en su clásico estilo de víctima dice ser demócrata y aceptar que si no está bien posicionado para noviembre de este año, cuando en Michoacán el PRD elija a su candidato, por él no hay bronca, pero ya envió el mensaje de que Marcelo Ebrard no es, desde su punto de vista el candidato ideal, al ser, supuestamente desde su enfermiza óptica un candidato que apoyaría “La Mafia en el Poder” (la cual es como el Sancho, todo mundo ha oído hablar de él, pero nadie lo ha visto)

Esto deja en un sentido muy claro el que AMLO no es un demócrata, sino un enfermo mental que por el deseo insaciable de alcanzar el poder, hará hasta lo imposible por lograrlo. Para él democracia es sólo si yo gano, pero si pierdo, es que me “robaron la elección”.

Al ver que Marcelo Ebrard está mejor posicionado que él rumbo a la elección del candidato del PRD, comienza a darse baños de pureza demócratas, pero alerta, de manera velada que cualquier otro candidato que no sea él, es un triunfo para la Mafia en el Poder. En otras palabras, “Yo soy el único candidato del PRD, cualquier otro, no” ¿Eso es ser demócrata?

Que poca…

…memoria

De esa manera AMLO descalifica a quien hace siete años nombró como su  “delfín” para el gobierno del DF. Recordemos que Ebrard era jefe de la policía cuando AMLO era jefe de gobierno del DF y luego de los linchamientos de Tláhuac, donde murieron dos elementos de la PFP y uno quedo seriamente herido, la falta de actuación inmediata de Ebrard, motivaría que el entonces Presidente de la República, Vicente Fox, lo despidiera.

AMLO, para protegerlo, le inventó un cargo en el DF para mantenerlo a su lado, pues su intención era que Ebrard se lanzara a la candidatura para el gobierno del DF, mientras él lo haría como  candidato a Presidente de la República.

El cálculo de AMLO era el siguiente: Yo gano la presidencia y Ebrard la jefatura de gobierno, en seis años, es decir, en el 2012, él se lanza como candidato y yo le entrego la banda tricolor.

Dicho cálculo se cumplió para AMLO en un 50 por ciento, al ganar Ebrard la jefatura del DF, pero le falló en cuanto a él ser Presidente.

Ahora AMLO ataca a quien fuera su “elegido”, su “favorito”, todo en aras del poder, ese seductor y enloquecedor personaje que es capaz de que los hombres (y mujeres) hagan cualquier cosa por dominarlo.

Hay que tener memoria para darse cuenta de que AMLO no es más que un político convenenciero, mentiroso y además, un sujeto peligroso, al estar enfermo de poder y quien es capaz de destruir a quien sea o lo que sea, por lograr sus propósitos. Esta es una llamada de atención para aquellos que lo apoyan ciegamente.

Finalmente, Jeremiah Denton Jr., fue liberado ocho años después de ser capturado, de los cuales, cuatro los pasó no sólo siendo torturado, sino en confinamiento solitario. Se retiró de la Marina con el grado de Almirante y en los años ochenta fue senador de los Estados Unidos.

Por su parte, AMLO ha enviado mensajes velados, diciendo una cosa, pero haciendo otra, desde hace once años, cuando ganó la elección para jefe de gobierno del DF. Desde hace cinco y por pura vacilada, se “autonombró” Presidente Legitimo. Ahora busca, por pura vacilada y de cualquier forma, la “reelección”.

Comentarios, quejas, sugerencias, a los correos de Cuarta y Diez: cuartaydiez@gmail y cuartaydiez@yahoo.com

En la próxima columna, ¡AMLO acusa a la Mafia en el Poder por el Paro Patronal en la NFL y anuncia que se lanzará a la candidatura para ser Comisionado de la NFL!