El famoso dicho mexicano de cae más pronto un hablar que un cojo, no se aplica en este caso al coach de los Jets de Nueva York, Rex Ryan, a quien le bautizamos en este espacio como el “bocazas” Ryan, al tener la costumbre de hablar de más antes de juegos importantes. Eso era hasta antes del juego contra los Patriotas del domingo pasado.
Luego de lo que todos vimos el domingo y que nos causo un tremendo impacto, cabe la reflexión de que lo visto nos habla de que Rex Ryan no sólo es un hablador experimentado y que le gusta ese papel, pero también quedo de manifiesto algo que no se le conocía de manera tan latente: Como un buen estratega, sabe esconder sus intenciones, distrayendo a todos con sus comentarios, mientras que de manera escondida, se dedica a estudiar de manera profesional junto a sus entrenadores asistentes al equipo rival en turno y una vez descubiertas sus debilidades, procede a sorprendernos a todos.
Luego de dos rondas de playoffs, es válido analizar lo que pasó en ambos duelos, primero ante los Potros y el domingo pasado ante los Patriotas.
En el juego ante Indianápolis, una de las claves para los Jets fue mantener a Peyton Manning con constante presión, cosa que lo llevó a tener que usar más el juego terrestre. En dicho partido, la defensiva de los Jets le permitió a uno de los mejores mariscales de campo (si no es que el mejor de la liga) apenas un total de 225 yardas por aire y un pase de anotación (18 completos de 26 intentos), con lo cual los Potros apenas pudieron anotar una cantidad de mísera de 16 puntos y apenas ¡16 primeros y dieces!
El estudio que hizo Ryan de los Potros, lo llevó a la conclusión de que al obligar a los Potros a correr y presionando a Manning de manera constante, así como mantener una estrecha marcación de los receptores de Indianápolis, la victoria estaba asegurada.
Si bien sólo pudieron derribar en una ocasión a Manning, la manera tan agresiva de jugar de la defensiva neoyorquina les permitió tener a la poderosa ofensiva de los Potros callada.
El cálculo que le falló a Ryan fue la ofensiva, la cual simplemente no carburó como debía, con un Mark Sánchez apenas completando 18 pases para 189 yardas y un pase interceptado. Lo que ayudó a los Jets a ganar, fue, como lo comentamos la semana pasada, la pésima manera de tomar decisiones del coach de los Potros Jim Caldwell.
Sin embargo, el análisis frío de ese duelo nos deja vez que Ryan realizó muy bien su tarea de estudiar al equipo de los Potros, lo que pasó a segundo plano por la crítica que todo mundo le hizo al coach de Indianápolis.
Para el juego contra los Patriotas y al comenzar a atacar verbalmente a sus rivales, Ryan, al igual que lo comentamos la semana pasada en este mismo espacio, le estaba quitando la presión del juego a sus muchachos, enfocándola en él. Si bien comentó toda la semana, de que había visto 20 veces el partido del lunes por la noche en que Nueva Inglaterra los humilló por 45-3, eso era una mentira: El partido que estoy seguro analizó por más de 20 veces junto con su staff de coaches, fue el triunfo que tuvo Nueva York ante los Patriotas en la semana dos de la temporada del 2010, donde los vencieron por pizarra de 28-14.
En dicho desafío, los Jets sólo le permitieron a Brady completar 20 de 36 pases para 248 yardas, dos pases de touchdown y dos interceptados (el 50% del total de pases interceptados que tuvo Brady en toda la temporada) Además, de que a la ofensiva de Nueva Inglaterra le permitieron generar apenas 291 yardas totales y capturaron a Brady detrás de la línea en una ocasión.
El domingo, Tom Brady apenas pudo acumular 299 yardas por aire, dos pases de anotación y un pase interceptado, lanzando 45 pases, pero completando apenas 29 de ellos. Si bien la ofensiva de Nueva Inglaterra acumuló 372 yardas, la mayoría de ellas se produjeron en el último periodo del partido, cuando ya estaba decidido el juego y los Jets les estaban permitiendo pases cortos al centro del terreno para obtener 10 puntos que no fueron suficientes para poder alcanzar a los Jets. Además, la presión que ejercieron contra Brady, les permitió capturarlo detrás de la línea tres veces. Tom Brady tenía el tiempo suficiente para lanzar sus pases, pero no encontraba receptores desmarcados y eso no lo aguanta ni el mejor mariscal de campo de la NFL.
Rex Ryan, su intensidad y su manejo de las estrategias, tienen a los Jets, otra vez en el Juego de Campeonato de la AFC.
Si hay un ejemplo del control que tuvo Nueva York del juego, hay que comentar esa serie ofensiva que tuvieron los Patriotas en el tercer periodo, donde se comieron más de siete minutos y no pudieron convertir una cuarta oportunidad, cuando Deion Branch no se pudo quedar con el pase de Brady y Nueva Inglaterra no pudo capitalizar con puntos un avance, que en otras condiciones, hubiese terminado con un touchdown. Ahí mentalmente pensé: “Patriotas, nos vemos el año entrante, gracias por participar”.
Ryan demostró en el futbol americano lo que para los estrategas militares y hombres de negocios estudiosos del “Arte de la Guerra” de Sun Tzu ya sabían: “Una estrategia superior es mejor que una fuerza y tecnologías superiores”
Durante el avance alemán de 1940 sobre Francia, la famosa BlitzKrieg (Guerra Relámpago) las fuerzas francesas poseían equipo y tecnología superiores, pero sus estrategias de cómo usarlas estaban pasadas de moda; por el contrario, los alemanes poseían una estrategia muy superior y por eso pudieron vencer a los incipientes aliados británicos y franceses, para apoderarse del país galo.
Lo mismo podemos decir de los Patriotas: Contando con un equipo superior, su estrategia no se adecuó al partido contra los Jets; Bill Belichick prefirió usar el mismo plan de juego que usara el lunes por la noche en que humilló a los Jets, en lugar de sorprenderlos con un plan completamente novedoso y que sacara ventaja de las debilidades de la defensiva de Nueva York.
No lo hizo y eso le dio la iniciativa a Rex Ryan, quien, siguiendo al pie de la letra a Sun Tzu, creó una distracción (se dedicó a hablar y provocar a los Patriotas en los medios de comunicación) y atacó de manera sorpresiva a su rival, con un plan de juego que mantuvo fuera de balance a Nueva Inglaterra, derrotándolo tal y como lo hubiera previsto el mismísimo autor del “Arte de la Guerra”. En ese aspecto, Ryan me recuerda mucho al general norteamericano George S. Patton, héroe de la Segunda Guerra Mundial y quien era conocido por ser un hombre que no se callaba lo que pensaba, aun cuando incomodara a mucha gente, incluidos sus mandos superiores, pero respaldaba sus palabras con hechos y sus estrategias de cómo usar tanques e infantería en conjunto, lo hicieron una amenaza y el temor de los alemanes en Europa.
El General George S. Patton, estaría orgulloso de cómo Rex Ryan ha sabido manejar a sus equipos rivales.
En los otros tres duelos del fin de semana, los Osos de Chicago dieron cuenta de los invitados incómodos, los Halcones Marinos de Seattle, aunque al final, la defensiva de Chicago pareció estar todo, menos metida en el juego (más sobre esto líneas abajo)
Por su parte, los Empacadores de Green Bay vencieron de manera contundente a los Halcones de Atlanta, para quienes la buena noticia es que la derrota les servirá de mucho para el año entrante y no los descuente usted para ser uno de los equipos a vencer la temporada del 2011 (si es que hay temporada)
Por su parte, los Acereros de Pittsburgh vaya que sufrieron para vencer, apenitas, a los Cuervos de Baltimore y no la tienen fácil las huestes del coach Mike Tomlin para el Juego de Campeonato de la AFC contra unos encendidos Jets.
En resumen, los dos mejores equipos de la temporada, Atlanta (13-3) y Nueva Inglaterra (14-2), quedaron fuera sin posibilidades de enfrentarse en el Super Bowl para ver cuál de los dos era el mejor. Aquí vemos que los números y los récords, una vez llegados los playoffs, son sólo eso, meros referentes.
Por cierto, que para aquellos aficionados de los Cuervos, Halcones Marinos, Halcones de Atlanta y en especial, Patriotas (en especial para Jazmín Blanco, amiga del D.F. y seguidora de Nueva Inglaterra), les dejó este enlace de YouTube para la canción de Kenny Chesney, “The Boys of Fall”, tema del 2010 y cuyo tema y video es relacionado con el futbol, con las apariciones de grandes de la NFL, así como escenas de juegos de preparatoria, colegial y profesional. Este es el link: http://www.youtube.com/watch?v=DcnWa65-9fE
A Televisa, el valor, les vale II
La semana pasada hablamos en este espacio sobre la hipocresía de Grupo Televisa, al colocar los spots (anuncios) sobre valores (civiles, morales, de familia, etc.) mientras que por otro lado fomenta programas como el de Laura Bozzo. Pues bien, no contentos con ello, ahora les piden a los padres de familia que si sus hijos tienen “talento”, los lleven a los castings nacionales para que formen parte del establo de “artistas” de dicha compañía. ¡Ya ni la burla perdona! Créame, amigo lector, que habrá padres y madres que sueñen con ver a sus hijos como ídolos de la caja idiota y los lleven a dichos castings.
Al respecto, la amiga Rosario Méndez, del D.F., me mandó el siguiente correo: “la tele simplemente da lo que la gente involuntaria o voluntariamente quiere ver: Basura por falta de cultura y ganas de ser mejores. Si no hubiera gente que se pegara a la caja idiota para ver eso, obvio, no habría programas así!!! Eso pienso!!!”
Completamente de acuerdo.
Los mejores quarterbacks en Super Bowl
Con esta entrega, iniciamos en este espacio un pequeño homenaje a los que están considerados los mejores mariscales de campo en la historia de los Super Bowls, esto por el número de anillos de campeones que llevaron a sus equipos a ganar.
Iniciamos con Joe Montana, quien, desde mi punto de vista, no sólo es uno de los mejores mariscales de campo en Super Bowl, sino en la historia de la NFL.
Montana nació el 11 de junio de 1956 en New Eagle, Pennsylvania y pese a no tener un físico impresionante (1.88 y 93 kilos) para un mariscal de campo, Montana destacó como colegial en la Universidad de Notre Dame, los Irlandeses peleadores, con quienes tuvo su momento de gloria el 1 de enero de 1979 en el Tazón del Algodón.
En dicho juego, celebrado en la ciudad de Dallas, Texas, durante el primer cuarto, Notre Dame se fue arriba en la pizarra por 12-0 ante los Cougars de la Universidad de Houston, pero la temperatura corporal de Montana, quien tenía gripe, descendió a los 35 grados centígrados, casi a punto de sufrir de hipotermia, por lo cual fue forzado a ir a los vestidores, donde los médicos del equipo le dieron a comer sopa de pollo, además de cubrirlo con cobijas para que recupera el calor.
Esto lo aprovechó el equipo de Houston, quienes anotaron 20 puntos sin contestación, más otros 14 puntos en el tercer cuarto, colocando el marcador al inicio del último periodo 34-12.
Faltando 7:37 por jugarse, Montana regresó al partido para llevar a Notre Dame a anotar 28 puntos para acercarse en el marcador 34-28. Con dos segundos en el reloj, Montana completó la hazaña al lanzar un pase de touchdown a Kris Haines para vencer a Houston 35-34 y con ello nació la leyenda de Joe Montana como un experto en regresos de último segundo, además de que ese día en Dallas, Montana adquirió la sangre fría que todo mariscal de campo necesita para ganar en la NFL.
Justo en el draft de 1979, Montana fue tomada en le tercera ronda por los 49ers de San Francisco, como la selección número 82 total del draft.
Ya para ese momento, el coach de San Francisco era Bill Walsh, todo un innovador y quien fuera alumno del coach Paul Brown y pese a ser suplente de Steve DeBerg, Montana confiaba en que el coach Walsh lo pondría como titular tarde o temprano.
Esto ocurrió a la mitad de la temporada de 1980, cuando Montana tomó el mando del equipo. El 7 de diciembre de 1980, recibiendo en casa a los Santos de Nueva Orleans, es considerado el juego donde nació la dinastía de los 49ers de San Francisco.
Al medio tiempo, los Santos tenían una ventaja de 35-7, pero Montana, recordando lo hecho ese frío día de enero de 1979, llevó a San Francisco a empatar el juego a 35 puntos y en tiempo extra, Ray Wersching conectó un gol de campo para que los 49ers vencieran 38-35 a los Santos.
Para Montana, este tipo de regresos serían cosa habitual, pues tuvo un total de 31 partidos donde su equipo perdía y terminó llevándolos al triunfo. 26 de ellos con San Francisco, es más uno de ellos fue en un Super Bowl.
Y hablando del juego máximo de la NFL, Joe Montana jugó en cuatro Super Bowls, ganando los cuatro y siendo nombrado el Jugador Más Valioso de tres.
Su primer juego fue la edición XVI, contra los Bengalíes de Cincinnati, a quienes vencieron por pizarra de 26-21, con Montana lanzando 22 pases para 14 completos, 157 yardas, un pase de anotación y un touchdown más por tierra, para ser el Jugador Más Valioso del partido.
En la edición XIX del Super Bowl, vencieron a los Delfines de Miami, con quienes estaba el muchacho maravilla, Dan Marino y todo mundo suponía que sería un partido de muchos puntos, pero no fue así, pues la defensiva de San Francisco contuvo a Marino y Joe Montana completó 24 de 35 pases para 331 yardas (una marca para Super Bowls en ese momento) y tres pases de anotación, para con ello derrotar 38-16 a Miami y obtener, de pasada, su segundo trofeo como Jugador Más Valioso del partido.
Para la edición XXIII del Super Bowl, los 49ers enfrentaron la que fue su mayor prueba de todas, al jugar contra los Bengalíes de Cincinnati, quienes tenían una ventaja de 16-13 faltando 3 minutos 20 segundos por jugar.
Para colmo, San Francisco debía de iniciar su última ofensiva en su propia yarda 8, es decir, 92 yardas los separaban del título de la NFL. El apodado “Joe Cool” (El Frío Joe) para bajar la tensión de sus compañeros, en el huddle (reunión para antes de sacar una jugada, les dijo, “Hey, ¿no es ese Joe Candy?”, señalando hacía una de las cabeceras del estadio, lo cual cumplió su cometido, al distraer a los jugadores de los 49ers por un momento y prepararlos para un avance histórico en Super Bowls.
Joe Montana en el Super Bowl XXIII contra los Bengalíes. Orquestó un avance de 92 yardas que pasó a ls historia.
De manera quirúrgica, Montana estableció un avance de 92 yardas en 11 jugadas y con apenas 39 segundos en el reloj, lanzó un pase de anotación de 10 yardas a John Taylor para vencer a los Bengalíes por marcador de 20-16.
Joe lanzó 36 pases, completando 23, para 357 yardas y dos pases de anotación. El receptor abierto Jerry Rice fue el Jugador Más Valioso del partido, aunque muchos, entre ellos Su Seguro Servidor, pensaban que debía de ser un honor compartido con Joe Montana.
Al año siguiente, San Francisco repitió en el Super Bowl XXIV, donde apalearon 55-10 a los Broncos de Denver, para obtener su cuarto título de campeones de la NFL en un periodo de ocho años. En ese partido, Montana completó 22 de 29 pases para 297 yardas y cinco pases de anotación, volviendo a ser nombrado el Jugador Más Valioso del partido por tercera ocasión, todo un récord que será muy, pero muy difícil de igualar.
En total, en cuatro Super Bowls, Montana completó 83 pases de 122 intentados, 1,142 yardas y 11 pases de anotación, contra cero pases interceptados.
Joe Montana, simplemente uno de los mejores mariscales de campo que hayan pisado un emparrillado, fue elegido al Salón de la Fama del futbol profesional en el año 2000.
"Joe Cool" con su busto en el Salón de la Fama de Canton, Ohio.
Juegos de Campeonato de la NFL
La semana pasada su Seguro Servidor acertó a dos de cuatro partidos, pero como estos dos son los últimos partidos antes de llegar al Super Bowl XLV, ya no voy a hacer predicciones, porqué los cuatro equipos tienen méritos para poder llegar a disputar el título de la NFL. Lo que haré, como de costumbre, es un análisis de los partidos y usted, mi querido amigo y lector, toma la decisión de quién le gusta para ganar.
Conferencia Nacional
Domingo 23 de enero
Green Bay (10-6) en Chicago (11-5), 14:00 p.m.
Dos de los equipos fundadores de la NFL (Empacadores y Osos nacieron en 1919) se enfrentan por el título de la Conferencia Nacional, así como por el derecho a jugar el Super Bowl.
Será la tercera vez esta temporada en que ambos equipos se vean las caras; en la campaña regular dividieron honores, con el primer juego para los Osos por pizarra de 20-17 y los Empacadores ganando por 10-3 a Chicago en casa y con ello calificarse a los playoffs como equipo comodín.
La clave para que los Osos ganen el partido está en que el mariscal de campo Jay Cutler siga protegiendo el balón, sin desesperarse y lanzando pases precisos a sus receptores, quienes deben de seguir haciendo jugadas importantes para Chicago, jugar sin cometer errores (no atrapando pases que son prácticamente de rutina; no cometer balones sueltos, etc.)
A la defensiva, los Osos deben de mantener a Aaron Rodgers dentro de la bolsa de protección, pues el mariscal de campo de los Empacadores ha demostrado ser mortal para las defensivas contrarias cuando se ve con la facilidad de correr a los lados y lanzar sus pases de esa manera. La defensiva secundaria de los Osos es excelente en las coberturas, lo cual debe de limitar de igual manera a Rodgers para evitar que pueda correr y conseguir yardas por tierra. En los dos partidos de este año, han mantenido a los Empacadores con apenas 123 yardas combinadas por tierra, por lo que será fundamental que eviten que establezcan el juego por tierra, ya que Green Bay, en dos partidos de playoffs (contra Filadelfia y Atlanta) han amasado un total de 234 yardas por la vía terrestre.
Para los Empacadores, la clave será que Aaron Rodgers tenga desmarcados a sus receptores, para completar pases rápidos y evitar quedar encerrado en la bolsa de protección y con ello ser capturado detrás de la línea de golpeo. De igual manera, será importante que mantenga la calma si es que de primera instancia sus receptores están cubiertos y no lanzar pases que puedan ser interceptados por la defensiva de Chicago.
Defensivamente hablando, los Empacadores tienen que mantener una presión constante contra Jay Cutler, esto para desesperarlo y que comience a cometer errores, como balones sueltos o lanzar intercepciones. En este rubro los Empacadores han demostrado ser expertos. En los últimos tres partidos, (el último de la campaña contra los Osos y dos de postemporada) la defensa de Green Bay ha interceptado cinco pases y provocado dos pérdidas de balón, ganando los tres partidos.
Conferencia Americana
Domingo 23 de enero
Nueva York Jets (11-5) en Pittsburgh (12-4), 17:30 p.m.
Para los Acereros, pudiera parecer que este partido de mucha presión, es uno más a los que están acostumbrados jugar desde que llegaron a dos Super Bowls desde el año del 2005. Para ellos, no sólo está en juego el pase a derecho a representar a la AFC en el Super Bowl, sino que también quieren la revancha por la derrota de 22-17 que sufrieron en el Heinz Field a manos de los Jets el pasado 19 de diciembre.
Otro duelo importante será el que tengan el coordinador defensivo de Pittsburgh, Dick LeBeau contra la ofensiva de Rex Ryan.
Para los Jets la clave para salir victoriosos debe de ser la habilidad que tenga su defensiva para confundir al mariscal de campo Ben Roethlisberger con la mezcla de formaciones y cargas, de la misma manera como engañó a Tom Brady la semana pasada. Si bien físicamente Roethlisberger es una presencia más imponente en la bolsa de protección, para Nueva York el hacerlo dudar puede ser una ventaja muy importante.
A la ofensiva, será determinante que el mariscal de campo Mark Sánchez jugué de la misma forma que la semana pasada: Concentrado, sin cometer errores y no queriendo hacer más de lo que puede. El que se mantenga calmado en la bolsa de protección, le facilitará las cosas a sus receptores Santonio Holmes y Braylon Edwards para que puedan encontrar huecos en la defensiva secundaria de Pittsburgh.
Para los Acereros, la llave del triunfo radicará en que Ben Roethlisberger pueda aguantar la presión a la que lo someta la defensiva de los Jets, para que haciendo uso de su gran movilidad, pueda desbalancear a los Jets, ganar tiempo para sus receptores y conseguir lanzar pases que causen el mayor daño posible.
Defensivamente hablando, la clave será frenar desde un inicio el ataque terrestre de los Jets, para colocar a Mark Sánchez en situaciones de segunda o terceras oportunidades y largo, con lo cual provocarán que Sánchez cometa los errores costosos para su equipo, situaciones que deberán de aprovechar Troy Polamalu y Ryan Clark. De igual forma es importante que el linebacker James Harrison ponga mucha presión sobre Sánchez (en el juego contra Baltimore, Harrison tuvo tres capturas de mariscal de campo) para justamente obligarlo a estar fuera de balance, obligándolo a pensar mucho más de lo necesario.
Dato Curioso de los Juegos de Campeonato
Los cuatro entrenadores en jefe que se enfrentan este domingo, Mike McCarthy de Green Bay, Lovie Smith de Chicago, Rex Ryan de Nueva York y Mike Tomlin de Pittsburgh, tienen la misma marca en playoffs.
McCarthy y Smith tienen récord de 3-2 en playoffs, mientras que Ryan y Tomlin tienen 4-1.
Lo más destacado de todo, es que Ryan, en apenas dos años con los Jets, estará jugando su partido de playoffs número seis y su segundo Juego de Campeonato de la AFC de manera consecutiva.
Comentarios, quejas, sugerencias, a los correos de cuartaydiez@gmail.com y cuartaydiez@yahoo.com
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